1. Café solo (espresso corto)

Es la base de muchas preparaciones; se elabora con una pequeña cantidad de agua a alta presión, resultando en un café intenso y concentrado.

Muy popular en toda España, especialmente en la jornada laboral. Se disfruta en solitario, en una pausa rápida o como base para otras bebidas.

2. Café con leche

Consiste en una proporción equitativa de café espresso y leche caliente.

Es la opción preferida para comenzar el día, con un 60% de los españoles eligiéndolo por la mañana. A menudo acompañado de tostadas, es una tradición matutina en muchas familias y cafeterías.

3. Café cortado

Similar al café solo pero con una pequeña cantidad de leche caliente, resultando en un sabor más suave pero aún con carácter.

Muy apreciado en regiones como el País Vasco y Asturias. Ideal para quienes buscan un equilibrio entre la intensidad del espresso y la suavidad de la leche.

4. Café manchado

Es un espresso con un toque de leche caliente, ofreciendo una experiencia más suave que el café solo. Popular en Galicia y otras regiones del norte de España. Se disfruta como una opción ligera y reconfortante durante el día.

5. Café bombón

Una mezcla de café espresso con leche condensada, creando una bebida dulce y cremosa.

Apreciado en la Comunidad Valenciana y otras zonas costeras.

A menudo se sirve como postre o en momentos de indulgencia.

6. Café con hielo

Un espresso servido con hielo, ideal para los meses calurosos.

Muy popular en Andalucía y otras regiones del sur. Ofrece una forma refrescante de disfrutar del café durante el verano.

7. Café con leche frío

Similar al café con leche, pero servido frío, a menudo con hielo.

Preferido en zonas costeras y durante los meses de calor. Proporciona una alternativa refrescante al tradicional café caliente.

8. Café irlandés

Café espresso combinado con whisky irlandés y crema, servido caliente.

Menos común, pero apreciado en ocasiones especiales. Ideal para reuniones sociales o como digestivo tras una comida.